Pacientes del Hospital de Chillán son las primeras beneficiadas con Bombas de insulina del Biobío gracias a la Ley Ricarte Soto

miércoles, 19 de julio de 2017

Actualmente, siete personas están en evaluación para acceder a este tratamiento, que brindará el Hospital Clínico Herminda Martín, el cual remplaza las cerca de 150 inyecciones mensuales para controlar el nivel de glucosa y evitar una eventual hipoglicemia.

Hilda Pino y Paulina Fuentes son las primeras beneficiadas de la Región del Biobío con las bombas de insulina. Las usuarias diagnosticadas con Diabetes Mellitus tipo 1 con inestabilidad severa cubierta por la Ley Ricarte Soto, vivirán una importante mejora en su calidad de vida gracias al dispositivo que permite controlar los niveles de glucosa en la sangre e inyectar las dosis que requieren para estabilizarse.

Las pacientes, que cumplen con los criterios de inclusión del Sistema de Protección Financiera para Diagnósticos y Tratamientos de Alto Costo, son las primeras personas favorecidas  con el moderno aparato que mediante un pequeño tubo flexible llamado cánula  -que se inserta bajo la piel- administra insulina las 24 horas del día, midiendo los niveles de azúcar en la sangre entre las comidas y durante la noche, reduciendo así en un 75% el riesgo de desarrollar  una hipoglicemia.

Este dispositivo, cuyo valor supera los 9 millones de pesos considerando los insumos anuales que necesita, es un mecanismo que imita la secreción fisiológica producida por el páncreas, controlando la glicemia cada 5 minutos,  reemplazando las múltiples punciones diarias y las cerca de 150 inyecciones al mes que los pacientes con esta condición requieren.

Una ayuda invaluable

Sobre este significativo avance en la mejora de la salud de las usuarias, el Director del Servicio de Salud Ñuble, Dr. Iván Paul Espinoza expresó que: «Estamos muy contentos de que las primeras personas beneficiadas con las bombas de insulina sean usuarias del Hospital Clínico Herminda Martín. Sin duda este dispositivo mejorará la calidad de vida de las usuarias, que independiente de su sistema previsional, recibirán este cómodo aparato que dado su tamaño lo podrán llevar en el bolsillo, en un cinturón o disimularlo bajo la ropa y poder hacer sus actividades de forma normal”.

Por su parte, el Director del HCHM, Dr. Rodrigo Avendaño Brandeis destacó el proceso al que fueron sometidas estas dos pacientes, quienes desde enero a la fecha fueron evaluadas por un equipo multidisciplinario. “Esta realidad es posible gracias al trabajo de un equipo conformado por una enfermera, nutricionista, psicóloga, trabajadora social y médico, quienes controlan y evalúan a los pacientes susceptibles de recibir este dispositivo, analizando cada uno de los factores que exige la Ley para postularlos y entregarles este moderno tratamiento. Actualmente, las pacientes están en una etapa de educación, en la que se las prepara para recibir la bomba y usarla adecuadamente para favorecer su estado de salud, mejorando su control metabólico y disminuyendo el riesgo de hipoglicemias repentinas que ellas experimentan diariamente”.

Al respecto, Hilda Pino quien a sus 34 años ya lleva más de 24 diagnosticada con Diabetes Mellitus tipo 1, aseguró sentir emoción al recibir este nuevo tratamiento, “porque después de tantos años de inestabilidad glicémica, esto va a lograr mejorar mi calidad de vida, que es lo que más me importa, porque tengo familia, un bebé de un año y 9 meses, otra hija de 14 años, por lo que para mí es fundamental estar bien y estable”.

Aunque ninguna de las dos beneficiadas ve su enfermedad trágicamente, ambas saben que los controles periódicos de glicemia y las inyecciones de insulina, interrumpen sus actividades diarias, generando molestias en su rutina laboral y familiar. Además de estar latente el riesgo mayor que provoca una disminución de glicemia, las que ocurren muchas veces inesperadamente y pueden tener graves consecuencias para su salud.

Por este motivo, Paulina Fuentes, la segunda beneficiaria resaltó el moderno aparato “tengo diabetes tipo 1, y normalmente hago muchas hipoglicemias, las que durante un día pueden ser 2 o 3, algunas con explicación razonable y otras sin ninguna. En esos momentos, experimento los típicos síntomas que son temblores, desconcentración, por eso espero que con ella mejore mi calidad de vida y se reduzcan las veces que necesito inyectarme insulina, que normalmente son 6 o 7 en un solo día”.

En la actualidad, 51 personas son beneficiadas por la Ley Ricarte Soto en Ñuble.

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