En Ñuble fallecieron 317 personas durante 2020 producto de un ataque cerebrovascular

Se estima que el 87% de la población no sabe reconocer los síntomas de esta patología, que constituye la principal causa de discapacidad a nivel país. Por ello, especialistas del Servicio de Salud Ñuble llaman a prevenir e identificar las señales de alerta.
Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular (ACV), una fecha que busca informar a las personas los factores que ayudan a prevenir esta patología, y a su vez, relevar la importancia del reconocimiento de sus síntomas, considerando que cerca del 87% de la población del país, no es capaz de identificar las señales de alerta, lo que hace que las personas consulten tardíamente en los servicios de urgencia.
Se calcula que, a diario, mueren 20 chilenos por un ACV, además de ser la primera causa de discapacidad. En ese contexto, el Subdirector de Gestión Asistencial, Dr. Max Besser, detalló: “Tenemos una alta incidencia de esta enfermedad, durante 2020 fallecieron 7.478 personas en Chile a consecuencia de una patología cerebrovascular y en la Región, fueron 317. Por ello, educar sobre las medidas que contribuyen a prevenir y reconocer los síntomas es fundamental; necesitamos que acudan oportunamente en una unidad de emergencia”, dijo el especialista.
El facultativo recalcó que “el ataque cerebral es una situación de urgencia vital y la consulta y tratamiento a tiempo pueden hacer la diferencia en el pronóstico de salud y de las secuelas derivadas. El tiempo es clave, ya que, las acciones destinadas a preservar la integridad del tejido cerebral que aún no presenta daño irreversible, requieren ser instauradas durante las primeras 4,5 horas post evento, especialmente en el caso de la trombólisis”.
Síntomas y Factores de riesgo
No poder sonreír de manera simétrica, la imposibilidad repentina de hablar y ser incapaz de levantar ambos brazos al mismo tiempo hacia el frente, son las principales señales de que está ocurriendo un ataque cerebrovascular.
Andrea Hernández, Jefa Sección de Procesos y Gestión Garantías Explícitas en Salud del SSÑ, precisó que “ante la presencia de estas señales, es vital acudir a la urgencia más cercana. La Región cuenta con el tratamiento de trombólisis en el Hospital Clínico Herminda Martín y estamos trabajando para instaurarlo prontamente en el Hospital de San Carlos, se trata de un procedimiento que permite disolver el trombo y restablecer el suministro de sangre al cerebro”.
“Respecto de los factores de riesgo, entre los principales se encuentra la edad y tener familiares directos con antecedentes de un ataque cerebral. Otra de las posibles causas es tener la presión arterial elevada, el consumo de tabaco, la diabetes, el colesterol elevado, la obesidad y el precedente de fibrilación auricular”, añadió la profesional.
Es importante enfatizar en que esta patología se puede prevenir adquiriendo estilos de vida saludables, alimentación rica en frutas, verduras y legumbres, realizando actividad física y manteniendo las patologías crónicas compensadas.
La importancia de la rehabilitación
El ataque cerebral es un gran generador de discapacidad, tanto física como cognitiva. De la población que sufre un ACV, se estima que un 15 a 30% resulta con un deterioro funcional severo a largo plazo, lo que implica un alto grado de dependencia de terceros.
En esa línea, es fundamental que las personas accedan a rehabilitación con kinesiólogo, terapeuta ocupacional o fonoaudiólogo, la cual, también está garantizada por el GES en el caso de los ataques cerebrovasculares isquémicos, que son los de mayor ocurrencia.
Según explicó Andrea Muñoz, Kinesióloga Jefa Unidad de Rehabilitación Física y Respiratoria del Servicio de Salud “la rehabilitación se realiza en primera instancia en el Hospital al que pertenezca el usuario y luego puede continuar su proceso en el CESFAM en el que está inscrito, donde se busca como objetivo final, la inclusión social”.
“Contamos con salas de rehabilitación en casi toda la red asistencial Cesfam y Hospitales Comunitarios, además del Servicio de Rehabilitación del Hospital de San Carlos y el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico Herminda Martín. Por otro lado, disponemos de dos Equipos Rurales que dependen de la Dirección del SSÑ, quienes realizan rehabilitación en domicilio a usuarios que no pueden dirigirse al centro de salud, o que viven en lugares más apartados; principalmente en sectores rurales de Ñuble”, agregó.
La kinesióloga recalcó que “la rehabilitación interdisciplinaria resulta fundamental posterior a este cuadro, en donde participan fisiatras, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y psicólogos, entre otros.. Estudios indican que el 10% de usuarios no queda con secuelas, 10% puede quedar con dependencia severa, mientras que el 80% presenta una mejoría en su condición de salud con la rehabilitación, la que debe ser precoz, intensiva y multidisciplinaria pues favorece la recuperación de la funcionalidad, ya sea física, sensorial y cognitiva; mejorando la calidad de vida para los usuarios y sus familias”.
Considerando su alta prevalencia, el ataque cerebrovascular isquémico es una de las 85 enfermedades cubiertas por el GES. Durante 2020 se registraron 1.034 casos de ACV isquémico en Ñuble.
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